
Tradición familiar
El Mesón Can Paco es mucho más que un restaurante: Es el proyecto de la familia Escamilla, una gran familia formada por padres, hijos, nietos, esposas y esposos, unidos por el esfuerzo y el compromiso común de ofrecer siempre lo mejor a los demás.
“Desde pequeños, todos crecimos en la cultura del esfuerzo. Por eso, los negocios de nuestra familia han estado siempre ligados al cuidado y al servicio, pensando siempre en el beneficio compartido. El mesón nació con esa misma filosofía: dar de comer bien, con honestidad, cercanía y calidad.”
Casi dos décadas de Can Paco… y una vida de experiencia
Can Paco abrió sus puertas el 26 de marzo de 2004, pero la historia familiar va mucho más allá. Con más de 30 años de trayectoria empresarial en el mundo de la restauración en Andratx y puerto de Andratx, y más de 50 años de experiencia culinaria de la mano de nuestro padre, Don Francisco Escamilla García, este restaurante es el fruto de una vida entera dedicada al sabor, la atención al cliente y el buen hacer.
El mayor mérito del Mesón Can Paco no está solo en haber creado un espacio capaz de acoger hasta 400 comensales, ni en el esfuerzo patrimonial que significó levantarlo desde cero. El verdadero valor está en lo intangible: en su identidad, su alma familiar y su vocación de servicio.
El legado de Don Francisco Escamilla García
Los restaurantes reflejan el alma de quienes los crean. El Mesón Can Paco nació al estilo de su fundador, Don Francisco Escamilla García, quien supo construir un espacio pensado para el disfrute de todos y, sobre todo, para adaptarse siempre al gusto del cliente.
Su visión, basada en la cercanía, la generosidad y el compromiso con la calidad, sigue viva en cada rincón del restaurante. Hoy, toda la familia y el equipo trabajamos con ese mismo espíritu, esforzándonos cada día para que cada comensal se sienta como en casa. Si ya nos conoces, sabes que es así.